En nuestro estado, el agua es un recurso vital que está en crisis. Este problema es serio y tiene profundas repercusiones en la vida diaria de sus habitantes. La escasez de agua en Oaxaca se debe a una combinación de factores naturales y humanos. La sobreexplotación de los recursos hídricos, el cambio climático y la deforestación son algunos de los principales culpables. Además, la erosión del suelo está agravando la crisis porque, a medida que se elimina la vegetación y el suelo queda expuesto, pierde su capacidad para retener agua. Esta erosión reduce la capacidad del terreno para absorber las lluvias, aumentando el escurrimiento y la disminución de las fuentes de agua. Como resultado, las lluvias se vuelven menos predecibles y las fuentes de agua, como ríos y arroyos, se reducen a niveles críticos.
